
En un día de esos que empiezan hace dos, en uno de esos días en los que uno recuerda que es la tercera vez que engaña a su estomago, que uno se pasea todo el dia con los 40 céntimos del café en la mano con la firme intención de llegar a la máquina alguna vez, en uno de esos días en los que me hubiera puesto de pie en mi mesa y empezado a correr de una a otra gritandoo.... dejadme en paz que quiero meaaaaaaaar!!! en uno de esos días recuerdo, a estas horas, uno de los mejores regalos que me hizo un gran amigo mío hace ya casi 4 años.
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