César.

Hay historias tristes y luego hay historias terribles. A mi particularmente lo del avión que volaba de Rio a París y se ha estrellado me parece una de las cosas más tristes que pueden pasar.
En ese avión iba gente como nosotros, como yo hace unos pocos días, esperando a llegar, esperando a aterrizar y ver a su familia en el aeropuerto, habría padres o madres que venían de trabajar de Brasil o de visitar a su familia, viajes de novios, viajes montados con toda la ilusión del mundo... y de repente el avión cae al mar y se empieza a hundir... joder, pensar en esa gente que sabe que va a morir, que no tiene ninguna posibilidad de salir con vida... Se me ponen los pelos como escarpias pensando en la gente que en París se despertó por ta mañana para ir a buscar a esa persona al aeropuerto, encender la radio y escuchar aquello, las dudas de si es o no es el avión que lo trae, momentos de incertidumbre en el aeropuerto viendo que en la pantalla dice "retrasado" y los primeros rumores, algún grito y la sensación, sobretodo la sensación de que no hay nada que puedas hacer...minutos de total desasosiego, minutos en los que esa persona muere para resucitar al rato y viceversa a medida que hay más información.
Y mientras, horas atrás, sin que nadie lo supiéramos, sin que nadie los viera para poder ayudarles, 200 y pico personas agonizaban, se ahogaban en mitad del mar... joder, me parece terrible ponerme en situación y pensar en la gente sentada ahogándose, pensando en los suyos en los últimos minutos, sabiendo que no pueden hacer nada, con la misma sensación de desasosiego que sus familiar en el aeropuerto, en soledad... El caso es que este verano, en Madrid, pudimos ver esta realidad, y mi sensación desde aquella cama en Delhi fue la misma que la de ahora, el mismo desasosiego y la misma sensación de injusticia.
Hace 9 años, en los mares del norte de Rusia un submarino ruso llamado Kursk explotó en el fondo del mar, explotó por la proa debido a un torpedo que falló y allí se quedo, hundido, sin que nadie lo viera, ni siquiera nadie los pudo socorrer, ni siquiera nadie los pudo ver morir, se ahogaron sus gritos a medida que el agua se hacía con el submarino. Matt Elliot pensó en ellos también, en ese marinero que dormía en su litera y sin saberlo la muerte lo iba cercando, y les dedicó esta canción y este video.
la música puede ser realmente triste, pero puede servir para hacernos pensar en historias tan duras pero tan reales como esta o las que han sucedido hace un par de días.
(por cierto que este finde matt elliot está en madrid)
Hay historias tristes y luego hay historias terribles. A mi particularmente lo del avión que volaba de Rio a París y se ha estrellado me parece una de las cosas más tristes que pueden pasar.
En ese avión iba gente como nosotros, como yo hace unos pocos días, esperando a llegar, esperando a aterrizar y ver a su familia en el aeropuerto, habría padres o madres que venían de trabajar de Brasil o de visitar a su familia, viajes de novios, viajes montados con toda la ilusión del mundo... y de repente el avión cae al mar y se empieza a hundir... joder, pensar en esa gente que sabe que va a morir, que no tiene ninguna posibilidad de salir con vida... Se me ponen los pelos como escarpias pensando en la gente que en París se despertó por ta mañana para ir a buscar a esa persona al aeropuerto, encender la radio y escuchar aquello, las dudas de si es o no es el avión que lo trae, momentos de incertidumbre en el aeropuerto viendo que en la pantalla dice "retrasado" y los primeros rumores, algún grito y la sensación, sobretodo la sensación de que no hay nada que puedas hacer...minutos de total desasosiego, minutos en los que esa persona muere para resucitar al rato y viceversa a medida que hay más información.
Y mientras, horas atrás, sin que nadie lo supiéramos, sin que nadie los viera para poder ayudarles, 200 y pico personas agonizaban, se ahogaban en mitad del mar... joder, me parece terrible ponerme en situación y pensar en la gente sentada ahogándose, pensando en los suyos en los últimos minutos, sabiendo que no pueden hacer nada, con la misma sensación de desasosiego que sus familiar en el aeropuerto, en soledad... El caso es que este verano, en Madrid, pudimos ver esta realidad, y mi sensación desde aquella cama en Delhi fue la misma que la de ahora, el mismo desasosiego y la misma sensación de injusticia.
Hace 9 años, en los mares del norte de Rusia un submarino ruso llamado Kursk explotó en el fondo del mar, explotó por la proa debido a un torpedo que falló y allí se quedo, hundido, sin que nadie lo viera, ni siquiera nadie los pudo socorrer, ni siquiera nadie los pudo ver morir, se ahogaron sus gritos a medida que el agua se hacía con el submarino. Matt Elliot pensó en ellos también, en ese marinero que dormía en su litera y sin saberlo la muerte lo iba cercando, y les dedicó esta canción y este video.
la música puede ser realmente triste, pero puede servir para hacernos pensar en historias tan duras pero tan reales como esta o las que han sucedido hace un par de días.
(por cierto que este finde matt elliot está en madrid)
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